
Un panel de sándwich es una gama de material de construcción innovador, formado de una capa de material aislante entre dos placas de material perfilado.
Está destinado a la fabricación/renovación de fachadas, cerramientos, y tejados.
Ligero, robusto, económico, fácil de montar, ofrece en función de la gama, diversas calidades de resistencia de los materiales, aislamiento térmico, resistencia al fuego, aislamiento sonoro y estética arquitectónica.
En el campo de la fabricación de tejados, el uso de paneles de sándwich cada vez es más frecuente.
Estos están formados de una capa externa y de otra interior, normalmente realizadas sobre una base de acero galvanizado y lacado, y presentan habitualmente un grosor de 0,4 mm a 1,0 mm.
Existen varios paneles, con otros grosores que se pueden fabricar. Además, la parte interior o el lado externo pueden estar compuestos de aluminio o de acero inoxidable.
El poliuretano y la lana de roca, también llamada lana mineral, se utilizan como productos aislantes.
Además de la combustibilidad, otras características relacionadas con la construcción entran en juego a la hora de la elección de productos aislantes, como por ejemplo la protección contra el calor y contra el fuego.
Los paneles de sándwich para cerramientos presentan habitualmente una estructura de trapecio.
Una solución alternativa se ofrece en paneles ondulados o que imitan la teja.
El sistema de trapecio ofrece un aislamiento continuo a lo largo de toda la duración de vida del panel, y con una garantía de características térmicas y de sellado frente al aire.
Este tipo de panel se puede aplicar incluso con una inclinación a partir de un 7%.
Los paneles de sándwich se fabrican con superficies variables que van desde 1 m de alto a 20 m de largo, y de 30 a 200 mm de grosor.
Se ensamblan a través de una ranura y lengüetas fáciles de montar, que se fijan con tornillos sobre una estructura de acero, aluminio o madera, y que son fáciles de cortar y de agujerear.